miércoles, 14 de mayo de 2014

TRACCIONES

Los distintos tipos de conducción y el tipo de pavimento exigen una tracción específica para que el coche agarre en las curvas y no pierda la trayectoria al realizar un cambio brusco en la dirección.

-Tracción delantera: Lo más habitual en un vehículo es la tracción delantera, que consiste en transmitir el par generado por el motor únicamente a las ruedas del eje delantero, el mismo eje en el que se suele encontrar la dirección del vehículo. La mayoría de vehículos de tracción delantera incorporan el diferencial en la estructura de la caja de cambios.


-Tracción trasera: Cuando la transmisión de la fuerza motriz se realiza sobre el eje trasero se denomina propulsión. La propulsión o tracción trasera es el sistema en el que la transmisión del movimiento del motor se realiza sobre las ruedas traseras.




La mejor para altas potencias:la tracción integral

A pesar de que con los sistemas electrónicos de control de estabilidad y de tracción se ha mejorado mucho en seguridad, cada vez se está imponiendo más la tracción integral. Su funcionamiento se basa en enviar la potencia del motor a las cuatro ruedas mediante un diferencial central que hace el reparto. Si se trata de una tracción total conectable –algo muy habitual en los todoterrenos–, sólo uno de los ejes recibe la fuerza del motor hasta que cambian las condiciones del firme. Sólo si aumenta el deslizamiento se conecta el sistema para que el otro eje empiece a recibir par. En caso de que la tracción conectable sea manual, se utilizan unos botones o una palanca situada en la consola para seleccionar 2WD o 4WD.
La tracción integral permanente que llevan muchos vehículos es la que más seguridad aporta a la conducción. Con un mejor agarre tanto en superficies deslizantes como en cualquier otro tipo de pavimento, el propio diferencial central se encarga de absorber las diferencias de rotación entre las ruedas de uno y otro eje. Audi, con su sistema quattro, fue el primer fabricante que empezó a equipar este sistema motriz.
Según algunas opiniones, una tracción permanente es más lenta, gasta más combustible y no da las mismas sensaciones, pero si cada vez son más los deportivos y coches de superlujo que la tienen –Lamborghini Gallardo, el Audi R8 o el Ferrari FF– las sensaciones no deben ser malas. Es más, si realmente queremos hacer una conducción deportiva, nuestro mejor aliado puede ser una tracción total que permitirá un pilotaje mucho más rápido en zonas de curvas reviradas.
De cualquier forma, la gran experiencia de conducción se puede disfrutar en el momento en que la carretera se llena de agua o de nieve. Es entonces, cuando la tracción total responde con solvencia agarrándose con fuerza a la carretera. 


Tracción individual para híbridos y eléctricos
Los vehículos eléctricos e híbridos, con motores cada vez más compactos e independientes, están desarrollando una tecnología en la que presentan ejes y ruedas con tracción independiente y sin conexión física. La ventaja es evidente. Se puede prescindir de elementos pesados y que conllevan pérdidas energéticas como ejes de transmisión para optar por transmisiones directas a cada rueda o cada eje.
En los vehículos híbridos se combina un motor térmico que transmite su fuerza al eje delantero con uno eléctrico que manda tracción al eje posterior. Su actuación conjunta convierte a este tipo de vehículos en tracción integral sin los inconvenientes que esta conlleva y con las ventajas añadidas de una administración inteligente del flujo de energía y par entre motores térmicos y eléctricos.



1 comentario:

  1. Sigues hablando en términos demasiado avanzados para ti. Intenta entender que mi objetivo es que aproveches las clases y me cuentes exactamente lo que decimos, si me hablas de experiencias de conducción tu, que no has conducido nunca, pierdes credibilidad. Sé que cuesta entenderlo, pero yo necesito que des lo mejor de ti misma, no me interesa lo que escriben y cuentan otros... :)

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